jueves, 28 de febrero de 2013

El Santo Rosario- Misterios Gloriosos (miércoles y domingo)




¿Cuantos de nosotros llegaremos victoriosos a la meta? Creo que no seremos tan ciegos, sordos y permanezcamos indiferentes, o escuchando halos servidores del satanás desanimándonos a rezar el rosario, orar, dar gracias al Señor por acompañarnos en esta encrucijada de nuestra vida , y siempre en todos los actos de nuestra vida, con la máxima acción de gracias la sagrada EUCARISTIA.
Dios los bendiga.

El Santo Rosario - Misterios Dolorosos (martes y viernes)




Jesús fue capaz de sufrir tanto para rescatarnos y nosotros no vamos a poder  derrotar a un vencido por que Jesús ya lo a vencido, nosotros le estamos dando fuerzas con nuestra pereza y apatía por la oración, no creo que te quedes indiferente es preciso hagamos caso a las suplicas de la madre, muchas cosas se están cumpliendo, recemos sin desmayar  empecemos ya, no mañana ahora.

DIOS les bendiga.

El Santo Rosario - Misterios Luminosos (jueves)




Heres capas de formar parte del ejército para derrotar al satanás, bendito sea Dios juntos lo podremos lograr, es hora que nos vayamos juntando y tú comunícales a todos los que conoces que ninguno se quede sin saber por tu miedo o vergüenza.
Dios te bendiga.

El Santo Rosario - Misterios Gozosos (lunes y sábados)



Cuantos nos atrevemos a rezar el rosario todos  los día para derrotar al satanás, no abra pretexto de que no sabes rezarlo porque te los subiré todos los  misterios, es preciso nos pongamos de pie dejemos la pereza que eso es del diablo.

Dios te bendiga.

PROTECCION CONTRA PROBLEMAS Y COSAS EXTRAÑAS O INEXPLICABLES (Padre Salv...


cantos de gozo




Alégrate al ritmo de Jesús, no puede estar triste el corazón que ama a Jesús, música maravillosa que te llena de gozo, paz, tranquilidad en el corazón.
Dios les bendiga.

Renovacion Carismatica Catolica




Hermano(a)s, conociendo nuestro origen sigamos viviendo con intensidad esa alegría de ser movidos por el ESPÍRITU SANTO, no desperdiciemos más el tiempo  viviendo  una renovación a medias así no funciona porque a los tibios el Señor los vomita, ¡decídete! y ven a participar, a vivir esa maravilla del señor DIOS  UNO Y TRINO, no esperes que te cuenten ven y vívela tú.
Dios  les bendiga.

miércoles, 27 de febrero de 2013

¡María, Madre de Dios!

¡María, Madre de Dios!
María Madre de Dios. María era una joven Israelita que vivía en Nazaret de Galilea y, como todos los Israelitas, esperaba que se cumpliera la promesa de Dios de mandar un Salvador al mundo. María no era una mujer como todas, pues desde siempre Dios había pensado en ella y había nacido sin pecado original.

El Papa Juan Pablo II a lo largo de su Pontificado nos recordó constantemente la grandeza de María. Nos recuerda que estamos bajo la protección de María que es Madre de Dios y Madre Nuestra. Gracias al “sí” de María, Dios se hizo hombre.
Con su respuesta, María cambió el rumbo de la historia. Dijo “sí” aceptando con alegría la voluntad de Dios, entregándose a sí misma como colaboradora de Dios y de su plan de salvación.

María fue la elegida para ser la Madre de Dios y ella respondió al llamado “He aquí la esclava del Señor, hágase en mí según tu palabra”.

La Virgen María nos ayuda a vencer la tentación, conservar el estado de gracia y la amistad con Dios para poder llegar al Cielo.

Si elegimos vivir como hijos de María debemos adoptar varias actitudes:

Abrirle nuestro corazón a su amor:

Es dejarnos querer, abandonarnos a su cuidado con total confianza. Ella no se desanima a pesar de nuestros caprichos y debilidades.

Mirarla como nuestra Madre:

Hablarle de nuestras alegrías y penas, contarle nuestros problemas y pedirle ayuda para superarlos.

Demostrarle nuestro cariño:

Hacer lo que a Ella le gustaría que hicieras, que es lo que Dios quiere de nosotros. Acudir a Ella a lo largo del día nos puede ayudar grandemente.

Confiar plenamente en ella:

Todas las gracias que Jesús nos da pasan por las manos de María, y ella mejor que nadie intercede ante su Hijo por nuestras necesidades.

Imitar sus virtudes:

Es la mejor manera de demostrarle nuestro amor.
Debemos aprovechar esta fiesta para ofrecerle a la Virgen el año que comienza, para pedirle su ayuda de Madre para vencer las dificultades y agradecerle su presencia y cuidado maternal en cada momento de nuestras vidas. Al acudir a la Eucaristía, donde está Dios vivo, pedirle que nos ayude a permanecer cerca de María todo el año, porque fue Él quien nos la dio como madre desde el pie de la cruz.

Algunas personas te dirán que María no es especial, que eso de que fue Virgen y tal es cuento. Recuerda que fue Jesús mismo quien nos la dejó como Madre (Jn 19, 25-27). Además, honrar a la Madre es siempre dar gusto al Hijo. A Jesús pues, le agrada cuando decimos cosas bonitas de María, como es el “Ave María” del Rosario.

LA HUMANIDAD TIENE NECESIDAD DE TÍ

 

HumanidadSi la nota dijese: una nota no hace una melodía,... no habría sinfonía.

Si la palabra dijese: una palabra no puede hacer una página.... no habría libro.

Si la piedra dijese: una piedra no puede levantar una pared.... no habría casa.

Si la gota dijese: una gota no puede formar un río,... no habría océano.

Si el grano de trigo dijese: un grano no puede sembrar un campo ... no habría cosecha.Si el hombre dijese: un gesto de amor no puede salvar a la humanidad nunca habría justicia, ni paz, ni dignidad, ni felicidad sobre la tierra.

Ama y obra de verdad, pues sólo el amor puede vencer al sufrimiento y el peso del amor que pones en el mundo aunque tú no veas su fruto, da una nueva sangre al cuerpo cansado de la humanidad.

Porque así como la sinfonía necesita de cada nota, como el libro necesita de cada palabra, como la casa necesita de cada piedra, como la cosecha necesita de cada grano de trigo, la humanidad entera tiene necesidad de tí, allí donde estés, único, y por tanto irreemplazable.


Como  podrás darte cuenta, cada uno de nosotros somos únicos y muy importantes para el trabajo de la viña del Señor, no ay pretexto que valga la pena, nada justifica que no lo quieras hacer, porque DIOS UNO Y TRINO nos ha dado a cada uno nuestra misión de Acuerdo a nuestras posibilidades, Él jamás nos dará algo que no podamos hacer; porque ÉL nos conoce, el que está interrumpiendo tu trabajo es el engañador  ¡déjalo ya! Y ponte a trabajar, que ay muchos hermanos a la orilla del camino esperando por ti para que los invites a seguir contigo por el camino único que nos llevará  a CRISTO JESÚS.
Dios les bendiga.







 

 

DIOS EXISTE

barbero

 

 

Un hombre fue a una barbería a cortarse el pelo y recortarse la barba. Como es costumbre en estos casos, entabló una amena conversación con la persona que le atendía.

Hablaban de muchas cosas y tocaron varios temas. De pronto, hablaron de Dios. El barbero dijo:

Fíjese caballero, que yo no creo que Dios exista, como usted dice...

- Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.

- Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, acaso si Dios existiera, ¿habrían tantos enfermos?, ¿habría niños abandonados?. Si Dios existiera, no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad. Yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión. El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio. Recién abandonaba la barbería, observó en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo. Al parecer, hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero:

- ¿Sabe una cosa? los barberos no existen . . .

- ¿Cómo que no existen? - preguntó el barbero - Si aquí estoy yo, y soy barbero.

- ¡No! - dijo el cliente - No existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

- Ahh, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

- ¡Exacto! - dijo el cliente - ese es el punto, Dios sí existe, lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no le buscan, por eso hay tanto dolor y miseria...

CUARESMA Y AYUNO (4 de 7, Padre Agapito Ortíz)




Aprendamos a ayunar, no ágamos ayunos equivocados, aprendamos hacer bien las cosas agradables a DIOS y sirva realmente a nuestro crecimiento Espiritual.
DIOS te bendiga.

Vive una Cuaresma Verdadera




Tomemos un tiempo para orar, pensar, meditar en estos 40 días y tomemos una decisión a la luz de Cristo Jesús.
DIOS te bendiga.

HAY QUE NACER DE NUEVO (4 de 5, Padre Agapito Ortiz)



Levantemos el corazón hermanos, con coraje y valentía ofrezcámosle al Señor nuestro corazón sincero y entreguémosle así como esta sucio y maltratado para que Él lo renueve, y así lo sigamos sin poner ningún pretexto ni trabas, seguros de que nos perdona todo por el inmenso amor que nos tiene y nos invita a nuestra conversión, decidamos a comenzar como verdaderos soldados de Cristo  con ÉL, en ÉL y para ÉL.

DIOS les bendiga.

GRUPO MISERICORDIA: Me he Enamorado de Ti - Cantos, Musica Catolica




Reflexionemos con la ayuda de esta hermosa canción, tengamos el valor de reconocer que somos las ovejas extraviadas, muchas ya hemos sido rescatadas y otras solo nos falta dejarnos encontrar, dejémonos llenar de su amor, suavidad, vayamos ya con ÉL a disfrutar el derecho de ser hijos de DIOS.
DIOS te bendiga.

martes, 26 de febrero de 2013

¡TOMA TU CRUZ Y SÍGUEME!



¿Qué significa lo que sigue: «tome su cruz»? Que sepa soportar lo que es doloroso y, de esta manera, me siga. Porque cuando un hombre empezará a seguirme comportándose según mis preceptos, encontrará a muchos que le contradecirán, muchos que se le opondrán, y muchas cosas para desanimarlo. Y todo eso de parte de los que pretenden ser compañeros de Cristo. También caminaban con Cristo los que impedían a los ciegos que gritaran (Mt 20,31). Si quieres seguir a Cristo, todo se te convierte en cruz, ya sean amenazas, adulaciones o prohibiciones; tú, resiste, soporta, no te dejes abatir...
San Agustín
Por ello nuestro Señor y Salvador no se limitó a decir: «que renuncie a sí mismo», sino que añadió: «que coja su cruz y que me siga». ¿Qué significa, que coja su cruz? Que soporte todo lo que le es penoso, y así es como llegará a mi casa. Desde que haya comenzado a seguirme, conformándose a mi vida y a mis mandamientos, encontrará en su camino bastante gente que le contradecirá, que tratarán de desviarlo, que no sólo se burlaran de él, sino que le perseguirán. Estas personas no se encuentran únicamente entre los paganos que están fuera de la Iglesia; sino incluso entre los que parecen estar en la Iglesia, si se juzgan externamente...
San Cesáreo de Arles (470-543), Sermón 159.
Jesús no nos engaña. Con la verdad de sus palabras que parecen duras pero llenan el corazón de paz, nos revela el secreto de la vida auténtica. Él aceptando la condición y el destino del hombre, venció el pecado y la muerte y, resucitando, transformó la cruz de árbol de muerte en árbol de vida. Es el Dios con nosotros, que vino para compartir toda nuestra existencia. No nos deja solos en la cruz. Jesús es el amor fiel, que no abandona y que sabe transformar las noches en albas de esperanza. Si se acepta la cruz, genera salvación y procura serenidad, como lo demuestran tantos testimonios hermosos de jóvenes creyentes. Sin Dios, la cruz nos aplasta; con Dios, nos redime y nos salva.
S.S. Juan Pablo II, discurso, 2/4/1998, 4.
No basta la profesión hecha con los labios. (…) La profesión de fe en Cristo invita al seguimiento de Cristo. La adecuada profesión de fe debe ser confirmada con una vida santa. La ortodoxia exige la ortopraxis. Ya desde el inicio Jesús puso de manifiesto a sus discípulos esta verdad exigente. En efecto, apenas había acabado Pedro de hacer una extraordinaria profesión de fe, él y los demás discípulos escuchan de labios de Jesús los que él, el Maestro, espera de ellos: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame» (Lc 9, 23). Ahora todo es igual que al inicio: Jesús no busca personas que lo aclamen; quiere personas que lo sigan.
Beato Papa Juan Pablo II, Homilía, Viena, 21/6/98, 3.
Una difundida cultura de lo efímero, que asigna valores sólo a lo que parece hermoso y a lo que agrada, quisiera haceros creer que hay que apartar la cruz. Esta moda cultural promete éxito, carrera rápida y afirmación de sí a toda costa; invita a una sexualidad vivida sin responsabilidad y a una existencia carente de proyectos y de respeto a los demás. Abrid bien los ojos, queridos jóvenes; este no es el camino que lleva a la alegría y a la vida, sino la senda que conduce al pecado y a la muerte. Dice Jesús: «Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz y sígame. Porque quien quiera salvar su vida, la perderá, pero quien pierda su vida por mí, la encontrará».
Jesús… es el Dios con nosotros, que vino para compartir toda nuestra existencia. No nos deja solos en la cruz. Jesús es el amor fiel, que no abandona y que sabe transformar las noches en albas de esperanza. Si se acepta la cruz, genera salvación y procura serenidad, como lo demuestran tantos testimonios hermosos de jóvenes creyentes. Sin Dios, la cruz nos aplasta; con Dios, nos redime y nos salva.
Beato Papa Juan Pablo II, discurso durante el encuentro celebrado en la plaza de San Juan de Letrán, 2/4/1998, 4.
“Si alguno quiere venir en pos de mí, niéguese a sí mismo, tome su cruz cada día, y sígame”. Cristo es exigente con sus discípulos y la Iglesia no duda en volver a presentaros también a vosotros [jóvenes] su Evangelio 'sin cortapisas'. Quienes se ponen a la escucha del divino Maestro abrazan con amor su Cruz, que conduce a la plenitud de la vida y de la felicidad.
Beato Papa Juan Pablo II, Angelus del 2/4/01.
«Toma la cruz», acéptala, no dejes que los acontecimientos te hundan; al contrario, vence con Cristo el mal y la muerte. Si haces del evangelio de la cruz tu proyecto de vida; si sigues a Jesús hasta la cruz, te encontrarás a ti mismo plenamente.
Beato Papa Juan Pablo II, Discurso durante el encuentro celebrado en la plaza de San Juan de Letrán, 2 de abril de 1998, 5.
Como quiera que los ladrones también sufren mucho, el Señor, a fin de que nadie tenga por suficientes esa clase de sufrimientos de los malos, expone el motivo del verdadero sufrimiento, cuando dice: "Y me siga". Todo lo debemos sufrir por Él y de Él debemos aprender sus virtudes. Porque el seguir a Cristo consiste en ser celoso por la virtud y sufrirlo todo por Él.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 55,2.
Jesús, aunque sometido a una prueba terrible, no huye ante su «hora»: «¿Qué voy a decir? ¡Padre, líbrame de esta hora! Pero ¡si he llegado a esta hora para esto!» (Jn 12, 27). Desea que los discípulos le acompañen y, sin embargo, debe experimentar la soledad y el abandono: «¿Conque no habéis podido velar una hora conmigo? Velad y orad, para que no caigáis en tentación» (Mt 26, 40-41). Sólo Juan permanecerá al pie de la Cruz, junto a María y a las piadosas mujeres. La agonía en Getsemaní ha sido la introducción a la agonía de la Cruz del Viernes Santo. La hora santa, la hora de la redención del mundo. Cuando se celebra la Eucaristía ante la tumba de Jesús, en Jerusalén, se retorna de modo casi tangible a su «hora», la hora de la cruz y de la glorificación. A aquel lugar y a aquella hora vuelve espiritualmente todo presbítero que celebra la Santa Misa, junto con la comunidad cristiana que participa en ella.
Beato Papa Juan Pablo II, Ecclesia de Eucharistia, 4.
«Decidme, Señora, ¿dónde estabais entonces? ¿Solamente junto a la Cruz? ¡Ah! No. Estabais en la misma Cruz, crucificada juntamente con vuestro Hijo» (San Buenaventura).
«El Hijo crucificado era la Cruz misma de su Madre» (San Agustín). Ante tanto dolor sufrido por la Madre con el Hijo, son muchos los que hablan de una asistencia divina particular que mantuvo a Santa María con vida. Su perseverancia en la fe se muestra también en este momento supremo. María, al pie de la Cruz, es la Mujer de la fe, de la esperanza y el amor, aquella que vivió adherida intensamente, desde lo profundo de su corazón, a los misterios del Señor Jesús.
     

Reflexiones de vida - No juzgues a las personas - Mariano Osorio




Esforcémonos por ser la diferencia  esta vez cada uno de nosotros, no nos dejemos llevar por nuestras primeras impresiones que nos causa al conocer a una persona, sino esforcémonos por tratar de conocerlas y ver si es que necesita algo, no importa si nos cae bien o mal es un hijo de DIOS y es nuestro hermano. Interesémonos más encada uno de ellos, mucho más por el que nos cae mal.
DIOS UNO Y TRINO te bendiga.

Reflexión #2..una historia.. El águila joven




Reflexionemos, con mucha atención y tomemos una decisión adecuada, porque abemos muchas gallinas que no queremos dejar el gallinero aunque sepamos que no pertenecemos al gallinero, es hora que nuestro corazón empiece a latir con fuerza y busquemos nuestra verdadera identidad de ser hijos de DIOS,  empecemos a volar porque somos hijos de DIOS y allá debemos de volar hasta alcanzar el cielo, dejemos la rutina y los pretextos, esforcémonos,  comportémonos como hijos de DIOS UNO Y TRINO que somos ¡esa es nuestra identidad!  Empecemos  entonces sin esperar más a volar mucho más alto cada vez, hasta llegar a nuestra meta,  ¡al CIELO!
DIOS UNO Y TRINO  te bendiga.

Reflexión - La Carreta Vacía




Si se han dado cuenta en este tiempo lo que más ay es ruido, la música la ponen extremadamente fuerte como si hubiera una multitud y solo ay uno o dos personas escuchando, tal parece que se le tuviera miedo al silencio, pues no le tengan miedo, en el silencio se puede reflexionar, meditar y   te vas llenando de amor paz y alegría en tu corazón porque solo así puedes escuchar los susurros de tu creador al oído y va llenando tu corazón de su existencia, inténtalo y no serás mas carreta vacía.
DIOS UNO Y TRINO te bendiga.

lunes, 25 de febrero de 2013

Cristo en el corazón de la familia y la familia en el corazón de Cristo




El Señor ama a las familias unidas, así que no dejemos de escuchar estas reflexiones y serán felices con la guía de DIOS toda su vida.
Dios te bendiga.

El Verdadero llamado de Dios

imagenes de jesus

Si alguien en verdad es llamado por Dios a su servicio
si alguno ha tenido un encuentro personal con Cristo
como lo tuvo el Apostol San Pablo.
Lo primero que hace es ponerse en contacto
con La Iglesia fundada por Cristo
para servir y estar dentro de la obra del Señor
Asi lo hizo San Pablo.

San Pablo no se puso a despotricar en contra de los Apostoles
ni de los ciento veinte hermanos,
ni de los dos mil bautizados despuès
No se avocò a andar sembrando discordias
criticando la negacion de San Pedro
la incredulidad de Santo Tomàs
ni las debilidades de La Iglesia de Jesucristo
como hacen ahora los modernos "cristianos
en contra de su projimo.

No usò todo esto para tener el pretexto
de fundar su propia iglesia.

En efecto, el apostol San Pablo despuès de su conversion
no se dispuso a fundar una Iglesia "mejor"
para competir en contra de los apostoles
que habian sido llamados antes que èl.
En fin, no hizo nada de lo que ahora hacen los "iluminados
que "han aceptado" a Cristo.

Sino que aquel Saulo pecador se mantuvo en La Iglesia
hasta que fuè llamado para servir a la comunidad
mantenièndose siempre en La Unidad
con La Iglesia fundada por Cristo.

El problema de hoy es que muchos
con tan solo leer "algo de la Biblia
ya se sienten "ungidos, elegidos
se sienten llamados como el profeta Samuel
para transmitir la voz de Dios.

Sin embargo este extraño llamado,
este sentimiento de sentirse de los "elegidos
no les lleva a ser mejores personas
sino que les llena de arrogancia y de tal soberbia
que se sienten calificados para juzgar y condenar a su projimo
y a todos los creyentes de todos los tiempos
que viven y han vivido a traves de los siglos
en aquella Antigua Iglesia Catolica fundada por Jesucristo
Ahora los "nuevos convertidos creen que pueden condenar
con la Biblia en mano a aquella Iglesia de donde han tomado la Biblia.

¿ Creen que todo esto es "inspiracion del Espiritu Santo ?

Pues no, mis hermanos
porque estos frutos no son frutos del Espiritu sino del egoismo humano
la soberbia de la carne es la que se elogia a sì misma
y se levanta muy por encima de los demàs
provocando la "egolatria religiosa,
al sentirse "conocedor de la letra biblica
el autoadjudicarse citas para "sentirse bueno y elegido y salvo.
Esto no lo provoca El Espìritu de Dios

Porque Nuestro Señor El Espiritu Santo es Espiritu de Unidad
Èl es el vìnculo de La Unidad entre El Padre y El Hijo
Èl es Amor de Dios que mantiene Unida a La Trinidad
y èse mismo Espìritu de Amor
es el que uniò a la Humanidad con El Verbo Divino
en la santidad y pureza de Maria Virgen Madre del Señor

El espìritu de la soberbia y el desprecio hacia la fundacion de Cristo
del rencor contra su obra que es La Antigua Iglesia Catolica
que viene desde el principio de todos los tiempos
este espiritu de sentirse mejor que la propia Iglesia de Dios
no viene de Dios.

Porque al menospreciar a la Antigua Iglesia del Señor
se està demostrando que no han sido llamado como lo fuè Saulo
el cual no tenìa desavenencias con La Iglesia
sino que colaboraba con aquella obra
que Dios ha sostenido desde el primer siglo
hasta nuestros dias.

Todo aquel que es de Dios siembra la paz
no las quejas y divisiones entre hermanos
ni las soberbias, ni las acusaciones contra La Iglesia
porque al hacerlo està despreciando 2000 años de historia
del amor de Dios a travès de su Unica Iglesia
la cual ha sostenido a traves de los siglos
enmedio de tempestades, deficiencias y carencias humanas
mas sin embargo en pleno siglo 21 La Iglesia Catolica de Jesucristo
aun està en pie, dando testimonio de la verdad que ha custodiado
a traves de los siglos.

Ahora bien.
Si tù has sido llamado por Dios
si has recibido la Luz de Cristo
para vivir y transmitir su Santa Palabra
no puedes hablar a la ligera contra la Iglesia de Dios
repitiendo las acusaciones de tantos y tantos amargados
que desearian que la Iglesia Catolica de Jesucristo se derrumbara
pues estos acusadores creen que sus modernas "iglesias de hombres
podràn subsistir al paso de los años y que seràn mejores
que lo que Dios ha sembrado y sostenido en su Iglesia

Sin embargo no es asì ya que si estudias bien la historia de la Iglesia
veràs como desdes el principio han surgido innumerables hombres
que han creido tener el Espìritu Santo de Dios
mas este extraño "espiritu"
solo es un "espiritu de contienda y de descalificacion de La Iglesia
es un espìritu que no les lleva al arrepentimiento,a la penitencia y al amor
sino que les "inspira ser soberbios y acusadores contra sus hermanos"

Bien sabemos quien es el tiene el oficio de acusador de los hermanos
y tambien conocemos quien es el Amor

Cuando verdaderamente se tiene un encuentro con Cristo
cuando en verdad alguien ha "aceptado a Cristo como dicen por ahì
Sucede que hay un cambio en aquel que està siendo llamado por Dios
y este cambio no es hablar lenguas ni "conocer" toda la Biblia
ni andar acusando a La Iglesia Catolica de Jesucristo
para sentirse mejores y salvos, y santos,
verdaderos "conocedores de la Biblia,
Porque este maravilloso cambio es semejante a aquella tranformacion
que Jesucristo hizo al agua, la cual fuè "convertida" en otra sustancia

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El Apostol San Pablo dice en su carta :

Si yo hablase lenguas humanas y angélicas,
y no tengo amor,
vengo a ser como metal que resuena,
o címbalo que retiñe.

Y si tuviese profecía,
y entendiese todos los misterios
y toda la ciencia,

Y si tuviese toda la fe,
de tal manera que trasladase los montes,
y no tengo amor,
nada soy.

Y si repartiese todos mis bienes
para dar de comer a los pobres,
y si entregase mi cuerpo
para ser quemado,
y no tengo amor,
de nada me sirve.

El amor es sufrido,
es benigno;
el amor no tiene envidia,
el amor no es jactancioso,
no se envanece;
no hace nada indebido,
no busca lo suyo,
no se irrita,
no guarda rencor;
no se goza de la injusticia,
mas se goza de la verdad.

Todo lo sufre,
todo lo cree,
todo lo espera,
todo lo soporta.
1a Corintios 13,1-7

 
 

sábado, 23 de febrero de 2013

EL DIOS COSMICO EL DIOS A TU MEDIDA PADRE ANGEL ESPINOSA (COMPLETO)




Por favor tomen su tiempo y reflexionen en todas estas verdades son las que estamos viviendo cuantos de nosotros asemos nuestro Dios a nuestra medida de acuerdo a lo que nos conviene, veamos las cosas claras y enmendemos nuestra vida a la luz de CRISTO.
DIOS te bendiga.

jueves, 21 de febrero de 2013

SANAME




Amadísimo Señor sananos y líbranos del mal, que no seamos contagiados  por las asechanzas del mal.  Libra también Señor a toda tu creación que esta tan enferma Señor por tanta confusión, provocada por el maligno para la perdición de tus almas, danos el descernimiento que necesitamos para saber escoger entre el bien y el mal. Amen.
Dios te bendiga.

Predicadores Catolicos sin pelos en la lengua! (Recopilacion Impresionan...




Instruyámonos con  mucha atención para que así no nos dejemos engañar y mantengámonos firmes en nuestra fe. No nos aburramos con estas enseñanzas que el Señor nos da atraves de sus instrumentos.
Dios te bendiga.

El Sacerdote que Vio a La Virgen Maria! (Impresionante!!)




Escuchemos por favor todo con mucha atención y nos daremos cuenta de tantas cosas que el Señor nos a hablado y lo mencionan, acá por favor tomemos conciencia y pongámonos a trabajar con humildad, sencillez,  sinceridad y perseverancia. Nuestra madre no se cansa de llamarnos la atención, no seamos ya tan soros y no sigamos en el mismo error.
Dios te bendiga.

Como Perseverar en el Amor




Maravillosas verdades que tenemos que escuchar y ponerlas en práctica, por favor no seamos como el rey,  pongámonos con seriedad a defender la verdad lo que DIOS dejo dispuesto y no nos demos de muy sabios y perdamos todo por nuestra soberbia.
Dios te bendiga.  

El Anillo es para Siempre




Bellas verdades que todos debemos saber tanto solteros como casados, los solteros para que vayan con paso firme y los ojos bien abiertos al matrimonio sabiendo que es para toda la vida, los casados para mantenerse firmes en el compromiso adquirido y cumplir con eficacia su misión.
Dios te bendiga

miércoles, 20 de febrero de 2013

Con María, caminando la Cuaresma....

"Toma tu cruz y sígueme". Así,"tu" cruz, no la ajena, no la que te gustaría, sino la tuya, la conocida, la que crees no merecer y que, sin embargo, te lleva a la eternidad.
Con María, caminando la Cuaresma....
Con María, caminando la Cuaresma....

"Convertios, y creed en el Evangelio"... repetirá una y otra vez, el sacerdote en la imposición de las cenizas. "Convertios".

- Pero ¿No se supone, Madre querida, que ya estamos convertidos? Digo, estamos aquí, en misa, creemos en tu Hijo, ¿Por qué nos dice esto?.

Miro tu imagen, tu conocida y querida imagen, Señora de Luján, y te pido disculpas por mi ignorancia, pero mi amor a tu Hijo necesita respuestas....

- Hija querida, puedes preguntarme todo, todo lo que no comprendas, porque cada pregunta tuya, cada búsqueda de la verdad es una caricia a mi corazón entristecido. Y nada me hace más feliz que contestarte, mostrarte los caminos a mi Hijo, tomarte de la mano y llevarte a Él, pues muchas veces veo que no te atreves a caminar sola..

Es cierto, María, muchas veces me quedo atrapada en mis miedos, mis dudas, mis ignorancias, pero me consuela saber que puedo extender mi mano en la plenísima seguridad de que siempre hallare la tuya.

-Para aclarar tu duda te digo que ese “Convertios” que tanto te descoloca es como una puerta para comenzar a caminar tu cuaresma...

- ¿Mi Cuaresma, Señora?

- Sí, tu Cuaresma... como te hable un día de tu propio camino hacia la Navidad, debo hablarte ahora de tu propio camino de Cuaresma....

- Explícame, Señora

Me quedo mirando tu imagen fijamente, me abrazas el alma y me llevas de la mano a los lejanos parajes de Tierra Santa...

"Era invierno” (Jn 10,22). El viento helado cala hasta los huesos, caminamos entre la gente y te sigo, sin saber adónde. De repente nos encontramos frente a las escalinatas del Templo de Jerusalén. Allí "Jesús se había sentado frente a las alcancías del Templo, y podía ver como la gente echaba dinero para el tesoro"(Mc 12,41) Nos vamos acercando lentamente, yo temo de que alguien advierta mi presencia...

- No temas, nadie puede verte, solo Jesús y yo...-Recuerdo muchas veces en que creí que nadie podía verme, y siento vergüenza por todos mis pecados escondidos....

- Señora ¿qué hacemos aquí?.

- Quiero que comiences a caminar tu cuaresma, y que la vivas tan plenamente como te sea posible.

- Supongo que eso será muy bueno para mí.

- No sólo para ti . Verás, si todo el dolor de esta cuaresma de tu vida, lo depositas en mi corazón, si vives tu tristeza, tu angustia y tu soledad como un compartir la tristeza y soledad de mi Hijo, entonces, querida mía, no sólo será beneficioso para tu alma, sino que yo lo multiplicaré para otras almas....

Asombro, esa es la palabra que podría definir todos mis encuentros contigo... asombro; ante la magnitud de tu amor, ante la magnitud de la misericordia tuya y de tu Hijo... Asombro y alegría... una dulcísima alegría de saberme tan amada.

- Mira, hija, el rostro de Jesús....

Contemplo el amadísimo rostro. Su mirada está serena, aunque inmensamente triste.

- ¿Por qué esta triste el Maestro, Madre?

- Pregúntaselo hija, vamos anda....

Confieso que me tiemblan las piernas y el corazón amenaza con salir de mi pecho pero, increíblemente, una serena paz me inunda el alma....

- Señor- y no encuentro palabras. Sí, todas las palabras que transito diariamente y cuyos rostros y voluntades creo conocer, todas las palabras con la que he justificado mis olvidos, parecen desvanecerse antes de que pueda atraparlas. Vuelan, como pájaros espantados, no se sienten dignas, comprendo entonces que sólo el amor es digno. Por fin, atrapo las más puras...

- Señor, déjame compartir tu tristeza...

Oh, Señora mía, tu Hijo vuelve sus ojos mansos hacia mí y su mano se apoya en mi hombro.... mi alma se estremece ¿Quién soy yo, para merecer tal detalle de amor?

-¿Por qué me pides eso?

- Porque te amo, y no tengo nada digno para darte que te alivie-mi voz es apenas un susurro- Porque me amas y sé que estás pasando todo esto para que yo tenga vida eterna. Tú nos pides que carguemos la cruz y te sigamos, Maestro.. pero yo...¡yo no sé como se hace eso!- Y me deshago en llanto, y me siento pequeña, insignificante, tan pecadora e indigna que quisiera salir corriendo ...pero ¿Adónde? Adonde iré, Señor mío, si sólo tú tienes palabras de vida eterna.

- Hermanita del alma-y tu voz mansa calma y disipa mis tempestades -si quieres seguirme, niégate a ti misma, carga con tu cruz de cada día y sígueme.

Jesús me mira y su mirada traspasa todas las corazas con las que intento cada día disfrazar mi corazón. Quisiera que viese el paisaje que Él espera, no el que mi tibieza y olvidos construyeron neciamente. Pero ya es tarde para pretender eso.. o no. Tu misericordia, Señor, es un torrente inagotable que puede sanar el corazón más destruido, el más olvidado, el más solitario.

Unos hombres se acercan. Probablemente sus apóstoles. Jesús se retira y María, que está a pocos pasos escuchando cada palabra, se acerca a mí. Tomándome por los hombros, me lleva a las afueras de la ciudad. Allí, en un reparo tibio doy rienda suelta a mi llanto....

Ella nada dice, sólo me mira con infinita ternura.

- Ay, Madre, Madre, ¡Cómo puedo ser tan torpe!. El Maestro es tan sencillo y claro para hablarme, que se supone debo entender ¡Pero no, no entiendo! ¡No sé como llevar a mi vida de cada día sus preciosísimos consejos! ¡Ayúdame, por piedad!..

Colocas delicadamente mi cabeza en tu hombro...¡Qué remanso para mi alma dolorida!...

- Hija, intentaré explicarte más detalladamente, no sólo para que comprendas sino para que te determines a caminar .

- Te escucho, Madre, mi corazón tiene tanta sed de tus palabras.

- Bien, comenzaremos por lo primero que te dijo Jesús: “¿Por qué me pides eso?”. Él sabe que tú no le pedirías caminos si no fuese que el Espíritu te ha creado esa necesidad. Tú no amaste a Jesús y Él te escuchó, sino que Él te amó primero. ¿Comprendes la diferencia?. Que tú le busques, le necesites, es una clara señal de que Él te ama. Luego te dijo las condiciones para seguirlo. Veamos esto parte por partes: ”Si quieres seguirme”. No se trata de que te acerques por interés de conseguir algo que deseas, porque te sientes sola y no encuentras nada mejor o porque se supone que debes hacerlo. Nada de eso. Se trata de que “quieras” y ese querer parte de una gracia del Espíritu que tu corazón escucha y acepta. Luego te dijo: “Niégate a ti misma”. Allí te esta pidiendo que cultives, en lo más profundo de ti, la humildad y que la dejes crecer sin ahogarla con tu orgullo y vanidad.

- Para ello necesitaré mucho oración, supongo...

- Por cierto. Oración, pero oración que no es mera repetición de palabras. Puedes comenzar analizando tu actitud en la oración. ¿Cómo rezas? ¿Como el fariseo?. “Te doy gracias porque no soy como los demás”, creyendo que tu fe es mejor o mas valiosa a los ojos de Dios que la de una simple mujer que reza cada día el rosario en la soledad de la parroquia, con una voluntad y constancia que tú no posees. Hija, intenta rezar como el publicano, que se quedaba atrás y no se atrevía a levantar los ojos al cielo: “Dios mío, ten piedad de mí que soy un pecador”. Renunciar a la tentación del aplauso, del halago. Renunciar a la vanidad de sentirse mejor que otros es difícil hija, mas no imposible. Cuando lo logras, las alas de tu alma se despliegan en vuelo límpido hacia cielos más altos.

- Madre, madre... cuánto he lastimado el Sagrado Corazón de tu Hijo, cuánto necesito de su misericordia. Continúa, que en este punto ya no quiero el retorno...

- “Toma tu cruz y sígueme”. Así, tal cual, hija. “Tu” cruz, no la ajena, no la que te gustaría, sino la tuya, la conocida, la que crees no merecer y que, sin embargo, te lleva a la eternidad. ”Sígueme” pero ¿Cómo piensas seguirle? ¿Rezongando y protestando por el peso de tu cruz, quejándote de que otros tienen cruces más livianas? ¡Cómo si pudieras tú ver el corazón sangrante o el alma doliente de tu hermano! ¿Le seguirás arrastrando la cruz para que deje marcas en la arena buscando la compasión de los demás?... Hija, debes abrazar tu cruz y amarla...

- ¿Cómo se ama la cruz, Señora?

- Se ama en aquél que te lastima con su indiferencia, en el que no te escucha, en la que te difama. Se ama construyendo cada día en tu familia aunque sientas que predicas en el desierto. Se ama sembrando, aunque sientas que el viento de la indiferencia arrastra la semilla. Tú nunca sabes si alguna quedó plantada y la misericordia de Dios hará que dé fruto, a su tiempo, cuando menos lo esperes. No temas la dureza del tiempo de siembra, piensa en la alegría de la cosecha... que llega, hija, llega, siempre.

Tu voz dulce, segura y pura riega la aridez de mi alma, abre puertas cerradas por tanto tiempo y el sol de la luz de Cristo entra a raudales en los más recónditos espacios de mi interior. Caminar la cuaresma, vencerme, cargar la cruz.¿Podré?¿Cuánto tiempo durará en mí este deseo de caminar tras Jesús?

- Tanto tiempo como lo alimentes. La Eucaristía, Jesús mismo, te dará la fuerza, la constancia, la paz. Y yo estaré siempre contigo, para secar tu frente, para enjugar tus lágrimas, aún cuando no me veas, aún cuando me creas lejos. Siempre.

Cae la tarde y el sol se esconde en el horizonte mientras yo me escondo en tu pecho en apretado abrazo. Cuando abro los ojos el sacerdote está por comenzar la ofrenda del pan y del vino. Miro tu imagen. Me sonríes desde ella. Un viento fresco entra por la ventana, el sol se termina de esconder en el horizonte y, por un exquisito regalo tuyo, siento que me continúas abrazando. Siempre.

Amigo que lees estas líneas. No temas recorrer tu propia Cuaresma, no reniegues de tu cruz. Cuando sientas que caes bajo su peso, levanta los ojos y verás la mano de tu madre, extendida. No le reproches nada, sólo tómala, y veras que tus heridas cicatrizan en medio del mas profundo amor.


NOTA:

"Estos relatos sobre María Santísima han nacido en mi corazón y en mi imaginación por el amor que siento por ella, basados en lo que he leído. Pero no debe pensarse que estos relatos sean consecuencia de revelaciones o visiones o nada que se le parezca. El mismo relato habla de "Cerrar los ojos y verla" o expresiones parecidas que aluden exclusivamente a mi imaginación, sin intervención sobrenatural alguna."

Una Cuaresma desde Dios

Si vivimos la Cuaresma desde Dios, se convertirá en la mejor preparación para la gran fiesta de la Pascua.
Una Cuaresma desde Dios
Una Cuaresma desde Dios
Podemos recorrer los 40 días de la Cuaresma desde una perspectiva errónea, sin darles su auténtico sentido.

¿Cuándo ocurre eso? Cuando vemos la Cuaresma como una tradición de la Iglesia más o menos comprensible pero sin mucho sentido en el ajetreado tiempo que nos ha tocado vivir; cuando buscamos maneras de hacer (nosotros, según los propios deseos) algunos sacrificios para tranquilizar la conciencia y "cumplir"; cuando soportamos con paciencia 40 días en los que nos esforzamos por ser más austeros para llegar luego a momentos de mayor fiesta y alegría... Entonces es que no hemos comprendido el verdadero sentido de la Cuaresma.

Pero también podemos recorrer los 40 días que nos preparan a la Pascua desde una perspectiva justa. Si los pensamos como un momento para orar, ayunar, servir, dar; si los vivimos como una invitación de Dios a la conversión, al arrepentimiento, al cambio de conducta; si los aprovechamos para dedicar más tiempo a la lectura de la Biblia... Entonces habremos hecho un buen uso de esos días tan particulares en el calendario cristiano.

La Cuaresma es un tiempo en el que Dios nos invita, nos llama, nos ofrece ocasiones maravillosas para redescubrir nuestra identidad cristiana. Es verdad que Dios actúa siempre, que no hay tiempos sin que nos busque y nos ofrezca su gracia. Pero también es verdad que, como seres humanos, necesitamos estímulos y ayudas concretas para afrontar con más intensidad y esfuerzo lo que deberían ser compromisos constantes de quienes hemos sido tocados por Cristo en el Bautismo.

Ya estamos en Cuaresma. Si la vivimos desde Dios, si la sentimos como un momento de gracia, de mayor compromiso, de lucha contra el mundo, el demonio y la carne, se convertirá en la mejor preparación para la gran fiesta de la Pascua. Entonces la noticia de la Muerte y de la Resurrección de Cristo llegará más dentro y más fuerte a nuestras vidas: nos permitirá vivir los días de Pascua y todo el resto del año como hombres y mujeres redimidos por la Sangre de Cristo, el Cordero inmolado porque amaba al Padre y a los hombres.

Dios me busca sin descanso

Sigues, hoy como hace muchos años, en busca de tu oveja, con una insistencia amorosa y llena de esperanza.
Dios me busca sin descanso
Dios me busca sin descanso


¿Por qué Dios busca mi regreso? ¿Por qué sigue tras mis huellas? ¿Por qué llama de mil maneras a las puertas de mi alma?

Cada ser humano es hijo, aunque a veces lo olvidamos, aunque a veces perseguimos sombras de grandeza o brillos de placeres vanos.

Mientras nos encandila un espejismo, mientras dejamos que el corazón quede aprisionado en amores falsos, Dios sigue cada uno de mis pasos, Dios espera mi arrepentimiento, Dios suspira que le suplique sus cuidados.

¿Qué gana Dios si dejo mi pecado? ¿Cuál es el motivo de su insistencia? ¿Por qué no deja perecer a quien, ingrato, camina lejos de la casa paterna, a quien busca libertades huecas?

El poeta preguntaba, en medio de su asombro: "¿Qué tengo yo que mi amistad procuras?" Su pregunta es también la mía: ¿por qué no te rindes ante mi pecado, mi egoísmo, mis ingratitudes, mis bajezas? ¿Por qué me buscas sin descanso?

Dios responde con la insistencia de su Hijo, con los reclamos de un Pastor que va tras la oveja rebelde. Como expresaba, en su teatro poético, Tirso de Molina, el deseo de Cristo de recuperar la oveja es tan grande que la acoge también si ha dejado de ser blanca:

(...) mas la gran clemencia
de mi mayoral
dice que, aunque vuelvan,
si antes fueron blancas,
al rebaño negras,
que las dé mis brazos,
y sin extrañeza
requiebros las diga
y palabras tiernas
(Tirso de Molina, "El condenado por desconfiado").

Sigues, hoy como hace muchos años, en busca de tu oveja, con una insistencia amorosa y llena de esperanza. Como si tu dicha dependiese de mi regreso, de mis lágrimas, de mi conversión sincera.

No puedo seguir con mi respuesta dura, indiferente, distraída. Llega la hora de darte la alegría de permitirte celebrar la fiesta. Descubriré, entonces, que ese gozo tuyo, inmenso, divino, es también el mío...

Dios pone señales en nuestra vida

Descubramos las luces con las que Dios nos va indicando el camino para llegar a Él.
Dios pone señales en nuestra vida

Jesucristo califica con mucha dureza a la gente de su tiempo y dice que son una generación perversa. Perversa porque tienen una señal y no están dispuestos a aceptar la señal que Dios les da. La señal que Cristo dará, será su Resurrección. Pero Cristo mismo es consciente de que no es suficiente con que Dios dé señales a los hombres; Cristo es consciente de que es necesario que los hombres aceptemos las señales que Dios nos da, que estemos dispuestos a abrir nuestro corazón a las señales; de otra forma, nuestro corazón es un corazón perverso.

¿Qué significa esto? Esto significa que nuestro corazón puede estar caminando de una forma alejada de Dios Nuestro Señor, viviendo de una forma torcida, porque no está aceptando el modo concreto en el cual Dios llega a su vida. Todo este camino que es nuestra existencia, está sembrado por señales de Dios. Está de una forma o de otra, con una constante presencia de un Dios que nos va señalando, indicando, prestando, como una luz que parpadea en todo momento de nuestra vida. Así es Dios en nuestro corazón, con todas las señales que constantemente nos va marcando.

Señales que a veces podrían parecernos extrañas, como el que “la reina del Sur vaya a ver a Salomón”. ¿Qué es lo que la reina del Sur había hecho para ir a ver a Salomón? Simplemente había oído hablar de su sabiduría. ¿Qué es lo que Jonás predica a los ciudadanos de Nínive? Simplemente el hecho de que Nínive va a ser destruida. La reina del Sur cambia su vida y es capaz de ir hasta Israel para ver a Salomón y los ninivitas cambian su vida y se convierten. Es decir, no es problema el cómo Dios Nuestro Señor nos manda una señal particular para que cambiemos nuestra vida, el problema está en si nuestro corazón va abriendo los ojos a esas señales, si está dispuesto en todo momento a escuchar lo que Dios le quiere decir.

Y aquí donde Jesucristo nos pone en guardia: cuidado, porque a ustedes no se les van a dar otras señales más que la señal del profeta Jonás, la Resurrección de Cristo. Esta señal, se nos presenta en la vida de una forma que nosotros tenemos que tomarla arriesgando nuestra vida. Cristo cuando se nos presenta en nuestra vida, no nos da mucha seguridad, al contrario, más bien nos pone en más riesgo. Cristo, cuando llega a nuestra existencia, nos hace arriesgarnos más. La reina del Sur podría haber dicho: “¿Cómo voy a ir yo hasta allá para escuchar a un rey que dicen que es muy sabio?” Los habitantes de Nínive podrían haber dicho”. ¡Este señor está mal! ¿Por qué va a tener que destruir nuestra ciudad dentro de tres días si no cambiamos nuestra existencia?”. Y a la reina del Sur se hubiera quedado sin conocer la sabiduría y los habitantes de Nínive se habrían quedado sin conocer la Misericordia de Dios. No habrán sido capaces de captar la señal con la que Dios, en ese momento, estaba pasando por sus vidas. No habrían sido capaces de captar la luz con la que Dios, en ese momento, quería iluminar su existencia.

Cuando uno mira para atrás de la propia existencia y empieza a ver la cantidad de señales que no ha captado y la cantidad de veces que la luz no brilló en nuestro corazón, podría preguntarse: ¿qué hago ahora si he dejado muchas señales, muchas luces de Dios? ¿No será un paso gigante para mi alma? ¿Tendré posibilidad de dar marcha atrás? ¿La reina del Sur tendría posibilidad de volverse a encontrar con Salomón? ¿Los habitantes de Nínive habrían tenido posibilidad de volver, otra vez a escuchar a Jonás? No lo sabemos. Sabemos una cosa como decíamos en el Salmo “Un corazón contrito. Dios no lo desprecia”. Que si en nuestro interior hay el anhelo y el deseo de volver a Dios, Él siempre va a esta listo para darnos de nuevo su luz. Dios siempre va a estar listo para presentarse de nuevo en nuestra vida.

¿Cómo nos envía Dios señales? Dios nos las envía fundamentalmente a través de nuestra conciencia. Una conciencia que tiene que estar buscando constantemente a Dios; una conciencia que no tiene que detenerse jamás a pesar de las barreras de las murallas que hay en la propia alma.

Lo contrario de la perversión es la conversión. Si nuestra alma está constantemente convirtiéndose a Dios, así encuentre un su vida mil defectos, mil problemas, mil reticencias, mil miedos, encontrará al Señor. Es lo mismo que les ocurrió a los habitantes de Nínive. Es la frase final, con la cual el rey de Nínive termina su mandato: “Quizá Dios se arrepienta y nos perdone, aplaque el incendio de su ira y así no moriremos”. Aunque halla murallas, dificultades; aunque seamos nosotros mismos los primeros que nos sintamos como obstáculo al regreso de Dios N. S., no olvidemos que Él siempre está en el camino de la conversión. Él siempre está ahí, dispuesto a darnos la mano, a tendernos la posibilidad de regresar a Él.

¿Por qué descorazonarnos, cuando en nuestro camino de conversión encontramos algo que se nos hace tremendamente difícil de superar? ¿Somos más grandes nosotros que la Misericordia de Dios? ¿Es más milagroso el hecho de que una mujer vaya a escuchar a Salomón, o el que una ciudad completa, se convierta ante la voz de una profeta, que la Resurrección del Hijo de Dios?

En esta Cuaresma tenemos que ir viendo hasta qué punto estamos aceptando las señales de Dios N. S. nos da. Viendo cómo Dios me habla, que detrás de ese cómo Dios me habla, a veces gozo, con penas, a veces con un quebranto tremendo de corazón y a veces con una grandísima alegría en el alma. Estas señales de Dios, tienen detrás un sello que es la Resurrección de Cristo y si nosotros las aceptamos, no simplemente vamos a estar aceptando a un Dios que pasa por nuestra vida, sino que vamos a estar aceptando la garantía con la cual, Dios N. S. pasa por nuestra vida.

Hagamos de nuestra existencia, de nuestro camino, de nuestro encuentro con Dios, un constante aceptar el modo en el que Dios me ha hablado, aunque yo no lo entienda. “Aunque este muy lejos Salomón”. Abramos nuestros ojos, abramos nuestro corazón, nuestra vida a las señales de Dios y permitamos que el Señor vaya señalando, indicando por dónde nos quiere llevar.

Si algún día no sabemos por dónde nos está llevando, que solamente nos preocupe el no perder de vista las señales de Dios. No importa por dónde nos lleve, eso es problema de Él. Nuestro autentico problema, es no perder de vista las señales de Dios, porque por donde Él nos lleve, tendremos siempre la certeza de que nos está llevando por el camino siempre correcto, por el que nosotros necesitamos ir.

Que ésta sea nuestra oración y el más profundo fruto de esta Cuaresma: ser tan auténticos con nosotros mismos, que seamos capaces de ver la autenticidad con la que Dios nos habla. Que nunca la autenticidad de Dios, choque con la inautenticidad de nuestra vida. Que la autenticidad con la que Él se manifiesta en nuestra existencia, a través de sus señales, encuentre siempre como eco el corazón abierto, dispuesto, auténtico, que recibe todas las señales que el Señor le da.

Canto de Gozo - Renovacion Carismática Católica




Que tu gozo Señor nos dure y nos impulse a movernos  hacer tus cosas con tiempo y a destiempo, que no nos entretengamos en cosas vanas y dejemos de lado las responsabilidades que tenemos contigo; porque nuestro compromiso no es con los hermanos ni ningún humano sino contigo Señor. Amen.
Dios te bendiga.

martes, 19 de febrero de 2013

QUIEN SOY YO?





Gracias DIOS UNO Y TRINO, por amarnos tanto y preocuparte por muestra salvación a pesar de muestra insistencia en perdernos, tu allí constante insistiéndonos en que quieres salvarnos, ¿Quién somos Señor para que te preocupes tanto?  Gracias Señor tu amor es incomparable y no tiene límites.

Cambiar al mundo sin hacer ruido

Mateo 5, 43-48. Cuaresma. Saber perdonar es un don y una gracia, pero está al alcance ¡aunque nos parezca imposible!

Cambiar al mundo sin hacer ruido
Cambiar al mundo sin hacer ruido
Del santo Evangelio según san Mateo 5, 43-48

Habéis oído que se dijo: Amarás a tu prójimo y odiarás a tu enemigo. Pues yo os digo: Amad a vuestros enemigos y rogad por los que os persigan, para que seáis hijos de vuestro Padre celestial, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y llover sobre justos e injustos. Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recompensa vais a tener? ¿No hacen eso mismo también los publicanos? Y si no saludáis más que a vuestros hermanos, ¿qué hacéis de particular? ¿No hacen eso mismo también los gentiles? Vosotros, pues, sed perfectos como es perfecto vuestro Padre celestial.

Oración introductoria

Aquí estoy, Señor, en tu presencia. Quiero estar contigo estos momentos para que llenes mi corazón de tu amor, de tu bondad. Tú conoces mi alma, sabes cuánto me cuesta salir de mí mismo y amar de verdad. Por eso, vengo a ti, que eres la fuente de amor, para que acercándome tanto a la hoguera de tu caridad, mi corazón y mi vida ardan en tu amor.

Petición

Señor, llena mi corazón de tu amor.

Meditación del Papa

Pero, ¿cuál es el sentido de esas palabras? ¿Por qué Jesús pide amar a los propios enemigos, o sea, un amor que excede la capacidad humana? En realidad, la propuesta de Cristo es realista, porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, sólo se puede superar esta situación contraponiendo un plus de amor, un plus de bondad. Este "plus" viene de Dios: es su misericordia, que se ha hecho carne en Jesús y es la única que puede "desequilibrar" el mundo del mal hacia el bien, a partir del pequeño y decisivo "mundo" que es el corazón del hombre. Con razón, esta página evangélica se considera la carta magna de la no violencia cristiana, que no consiste en rendirse ante el mal -según una falsa interpretación de "presentar la otra mejilla" (cf. Lc 6, 29) -, sino en responder al mal con el bien (cf. Rm 12, 17-21), rompiendo de este modo la cadena de la injusticia. Así, se comprende que para los cristianos la no violencia no es un mero comportamiento táctico, sino más bien un modo de ser de la persona, la actitud de quien está tan convencido del amor de Dios y de su poder, que no tiene miedo de afrontar el mal únicamente con las armas del amor y de la verdad.
El amor a los enemigos constituye el núcleo de la "revolución cristiana"(...) La revolución del amor, un amor que en definitiva no se apoya en los recursos humanos, sino que es don de Dios que se obtiene confiando únicamente y sin reservas en su bondad misericordiosa. Esta es la novedad del Evangelio, que cambia el mundo sin hacer ruido. Este es el heroísmo de los "pequeños", que creen en el amor de Dios y lo difunden incluso a costa de su vida.
Reflexión

La cadena de injusticia es como una fila donde diez personas están formadas. El primero de la fila se voltea y le pega al segundo, éste a su vez repite lo mismo con el que tiene atrás y así se siguen. Pero al llegar al quinto miembro de la fila, éste, al voltearse, le da un abrazo al de atrás y perdona al que le golpeó. Rompe la cadena de violencia. Absorbe violencia y responde con amor. Esto es lo que Cristo vino a enseñarnos, viviéndolo él en primera persona. Ante todas las ofensas que recibe, mías y de tanta otra genta, su respuesta siempre es la misma: amor y perdón. Y esto lo podemos vivir en las situaciones más ordinarias de nuestra vida, ante una queja, ante la crítica que recibimos, un mal gesto, una ofensa, al ser olvidados en algo importante u otra situación diaria. Pero esto requiere una profunda actitud de humildad, la cual sólo lograremos aprendiendo en la oración con Cristo.

Propósito

Responder con un gesto de amor (una sonrisa, la palabra "gracias", con paciencia, con perdón...) las ofensas que reciba el día de hoy.

Diálogo con Cristo

Jesús, Tú que eres manso y humilde de corazón, enséñame la virtud de saber amar a mis enemigos, a aquellos que me ofenden, a comprenderlos o tan sólo saber perdonarlos. Es difícil, pero sé que contigo nada es imposible. Llena mi corazón de tu amor a tal grado que pueda transmitir tu amor a todos los que me rodean. Que tu corazón, Señor, lata en mi pecho toda mi vida.

"La medida del amor es amar sin medida" (San Agustín)

Perdona a tu hermano

Mateo 5, 20-26. Cuaresma. Nos cuesta entender que el primer medio de alabanza a Dios pasa por medio del perdón, de la reconciliación y del amor.
Perdona a tu hermano
Perdona a tu hermano
Del santo Evangelio según san Lectura del santo Evangelio según Mateo 5, 20-26

En aquel tiempo, Jesús dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el reino de los cielos. Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: todo el que se enoje con su hermano, será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar del castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te acuerdas allí mismo que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a la cárcel. Te aseguro de que no saldrás de ahí hasta que hayas pagado el último centavo".

Oración introductoria

Señor, quiero tomar conciencia de la cercanía que Tú tienes conmigo, para que pueda valorar lo que Tú haces por mí.Señor,Tú me has perdonado muchas veces. Concédeme verlo y palparlo,para que, siguiendo tu ejemplo, mi corazón perdone y ame a los que me hieran de alguna forma.

Petición

Señor, que me dé cuenta de que soy un cristiano necesitado de tu gracia y de amor.

Meditación del Papa

El evangelista san Mateo, siempre atento al nexo entre el Antiguo y el Nuevo Testamento, en este momento pone en los labios de Jesús la profecía de Oseas: «Id y aprended lo que significa: "Misericordia quiero y no sacrificios"».

Es tal la importancia de esta expresión del profeta, que el Señor la cita nuevamente en otro contexto, a propósito de la observancia del sábado (cf. Mt 12, 1-8). También en este caso, Jesús asume la responsabilidad de la interpretación del precepto, revelándose como "Señor" de las mismas instituciones legales. Dirigiéndose a los fariseos, añade: «Si comprendierais lo que significa: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a personas sin culpa» (Mt 12, 7). Por tanto, Jesús, el Verbo hecho hombre, "se reconoció", por decirlo así, plenamente en este oráculo de Oseas; lo hizo suyo con todo el corazón y lo realizó con su comportamiento, incluso a costa de herir la susceptibilidad de los jefes de su pueblo. Esta palabra de Dios nos ha llegado, a través de los Evangelios, como una de las síntesis de todo el mensaje cristiano: la verdadera religión consiste en el amor a Dios y al prójimo. Esto es lo que da valor al culto y a la práctica de los preceptos. (Benedicto XVI, Ángelus, 8 de junio de 2008)

Reflexión

Cristo nos plantea un punto de partida: "Si su justicia no es mayor que la de los escribas y fariseos, no podrán entrar en el reino de los cielos". Nos pone este punto, porque sabía que ellos no estaban del todo mal, pues intentaban seguir a la perfección los preceptos de la ley;sólo que olvidaban una cosa, lo que Dios había dicho: "Misericordia quiero y no sacrificios".

Esto era lo que no entendían ellos,e incluso hoy en día, muchas veces nos cuesta entender que el primer medio de alabanza a Dios pasa por medio del perdón, de la reconciliación y del amor. Nosotros, como cristianos, estamos llamados a ser transmisores del amor que Dios ha tenido a la humanidad.

Cuando vayas de camino con tu adversario arréglate pronto, no sea que te entregue....Con el paso del tiempo, nos acercamos cada vez más al final de nuestra vida, y, querámoslo o no, tendremos que presentar cuentas a nuestro Juez. ¿Por qué no nos esforzamos desde ahora por arreglarnoscon la persona que nos ha hecho -o a la que le hemos hecho- mal, que no nos cae muy bien y a la que solemos criticar? Y en vez de presentarnos con un enemigo aquel día, ganemos amigos que sean nuestros abogados, para la hora de este momento.

El mensaje de este evangelio es un mensaje de paz y de amor. ¡Cuánta paz alcanza un hombre que no está enemistado con otro! Paz que no es ausencia de guerra sino que es presencia de Dios, presencia de Amor.

La luz de un nuevo día, las flores que despiertan, el murmullo del viento que roza nuestra ventana, nos enseña cuán grande y bello es el creador de todo. Y lo hizo para mí. Y lo hizo para mi hermano. Y lo hizo, también, para aquel con el que estoy enemistado. Y lo habría hecho igual aunque sólo fuera yo el único habitante de este mundo, aunque fuera el otro el único habitante de este mundo. Si Dios, que es Padre, nos da esto, cuanto más nosotros debemos dar lo mejor de nosotros mismos a los demás, aun siendo el otro.

Jesús da un nuevo sentido a la ley rabínica, un nuevo sentido a nuestro modo de pensar; no matarás decía la antigua ley, Cristo dice: no te enfades con tu hermano, perdona. A veces es difícil perdonar, pero tenemos el ejemplo de Cristo que nos perdona todo, si se lo pedimos; que perdona a cualquier pecador si, en su corazón, se arrepiente.

Hoy podemos aprender una nueva cosa: amar. Amar nunca se aprende totalmente. "El amor que no se practica se seca", dicen. Hoy es el día oportuno para volver a regar esa planta del amor. Esa planta que es la rosa más preciosa del Jardín de Dios.

Propósito

Rezar un Ave María por aquellas personas que nos han ofendido y pedir a Dios la gracia de perdonar de corazón.

Diálogo con Cristo

Jesús,Tú me conoces muy bien y sabes cuánto quiero agradarte, pero también conoces cuán débil soy y que tengo muchas caídas a pesar de mis luchas. Ayúdame, por eso, Señor, a esforzarme por agradarte más, sirviendo a los hombres, quienes son tus hijos y mis hermanos. Quiero practicar cada día más la caridad, virtud principal de tu corazón. Ayúdame como cristiano a ser faro del amor. Pues sólo así seré reconocido como discípulo tuyo.


«Nada nos asemeja más a Dios que el estar siempre dispuestos a perdonar» (San Juan Crisóstomo, Hom. sobre S. Mateo, 61)

Jesús enseña a orar

Mateo 6, 7-15. Cuaresma. Un "Padre nuestro", rezado como un acto de amor y de entrega, arranca de Dios aquello que más necesitamos.
Jesús enseña a orar
Del santo Evangelio según san Mateo 6, 7-15

Y al orar, no charléis mucho, como los gentiles, que se figuran que por su palabrería van a ser escuchados. No seáis como ellos, porque vuestro Padre sabe lo que necesitáis antes de pedírselo. Vosotros, pues, orad así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu Nombre; venga tu Reino; hágase tu Voluntad así en la tierra como en el cielo. Nuestro pan cotidiano dánosle hoy; y perdónanos nuestras deudas, así como nosotros hemos perdonado a nuestros deudores; y no nos dejes caer en tentación, mas líbranos del mal. Que si vosotros perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros vuestro Padre celestial; pero si no perdonáis a los hombres, tampoco vuestro Padre perdonará vuestras ofensas.

Oración introductoria

Señor, quiero iniciar mi oración llamándote ¡Padre! Permite que sepa meditar la profundidad de esta realidad tan hermosa. Por mi bautismo, ¡soy un verdadero hijo tuyo! Tomado con fe, esperanza y mucho amor de tu mano, concédeme que la presencia de Jesucristo en mi vida me convierta en un digno hijo tuyo.

Petición

Padre, que siempre rece el Padrenuestro.

Meditación del Papa

Nuestra oración es muy a menudo, una petición de ayuda en momentos de necesidad. Y esto es normal para el hombre porque necesitamos ayuda, necesitamos de los demás, necesitamos de Dios. Así es que para nosotros es normal pedirle algo a Dios, buscar su ayuda; y debemos tener en cuenta que la oración que el Señor nos enseñó: el "Padre nuestro" es una oración de petición, y con esta oración el Señor nos enseña la importancia de nuestra oración, limpia y purifica nuestros deseos, y de este modo limpia y purifica nuestro corazón. Así es que, si de por sí es algo normal que en la oración pidamos alguna cosa, no debería ser siempre así.
Hay también ocasión para dar gracias, y si estamos atentos, veremos que recibimos de Dios tantas cosas buenas: es tan bueno con nosotros que conviene, es necesario darle gracias. Y esta debe ser también una oración de alabanza: si nuestro corazón está abierto, a pesar de todos los problemas, apreciamos también la belleza de su creación, la bondad que nos muestra en su creación. (Benedicto XVI, 20 de junio de 2012).

Reflexión:

Basta decir "Padre"

Un hijo tiene "algo" que su padre no puede resistir, sin poder explicar bien por qué. Así es esto de ser padre. A Dios también le pasa. Cristo nos pasó el secreto, al enseñarnos a orar, empezando con esa palabra mágica que lo puede todo, si la decimos con el corazón: "Padre". No importa cuántas palabras digamos. Tampoco si las frases tienen sentido o belleza literaria. Lo que a El le importa es que somos nosotros, sus hijos, quienes nos dirigimos a Él.

Un "Padre nuestro", rezado como un acto de amor y de entrega, arranca de Dios aquello que más necesitamos. Cada una de sus palabras puede ayudarnos a hacer una nueva oración, pues contiene las verdades más profundas de nuestra fe. Que Él es nuestro Padre; y de ahí se deriva que nos ama, que nos escucha, que nos cuida, que nos espera en el cielo. Que nuestra vida tiene sentido en buscar su gloria, en instaurar su Reino en el mundo, en cumplir su voluntad. Que nos cuida de los peligros y nos da el alimento y la fuerza espiritual que necesitamos para recorrer el camino hacia ÉL.

Quizás desde muy pequeños venimos repitiendo, con mayor o menor devoción, la gran oración del cristiano. Pero sin duda, cada vez que lo hacemos, Dios "interrumpe todas sus ocupaciones" para escucharnos y atendernos como el mejor de los padres.

Propósito

Con confianza y humildad hacer un acto de alabanza y adoración a Dios recitando el padrenuestro y algunos salmos.

Diálogo con Cristo

Gracias, Señor, por enseñarme a orar. Sé que me puedo acercar a Ti con toda confianza, con la seguridad de ser escuchado y la certeza de ser amado. Que esta familiaridad no me lleve a olvidar con quién estoy tratando. Humildemente te pido que sepa, al igual que tu Madre Santísima lo hizo, reconocer y corresponder a las grandes maravillas con las que quieres enriquecer mi vida.




lunes, 18 de febrero de 2013

¿Comulgas en La Mano? Viendo este video ya no lo haras! (Catolicos)




Por favor tomate tu tiempo, escucha con mucha atención todos estos testimonios, abre tus ojos y tu corazón a CRISTO JESÚS.
DIOS te bendiga.

Como vestimos y actuamos en la iglesia.


Como VestimosLa forma en que vestimos refleja cuanto respetamos al anfitrión y la dignidad del evento. Es por eso, por ejemplo, que nos presentamos bien vestidos a una entrevista de trabajo, a un banquete de gala, a una boda o un funeral.

Si los católicos comprendiesen el significado sublime de la Santa Misa, deberían manifestar el mayor respeto en la forma que se visten.

No se trata de juzgar a las personas por su apariencia. Bien nos lo enseña Santiago:

Supongamos que entra en vuestra asamblea un hombre con un anillo de oro y un vestido espléndido; y entra también un pobre con un vestido sucio; y que dirigís vuestra mirada al que lleva el vestido espléndido y le decís: «Tú, siéntate aquí, en un buen lugar»; y en cambio al pobre le decís: «Tú, quédate ahí de pie», o «Siéntate a mis pies». ¿No sería esto hacer distinciones entre vosotros y ser jueces con criterios malos? -Santiago 2,2-4.

La persona con vestido sucio puede que haya salido del trabajo y que sea su única oportunidad de asistir a misa. Puede que venga con grandes problemas personales y no está pensando en su forma de vestir. En fin, hay muchas razones y no se debe juzgar. Es importante que extendamos una bienvenida llena de amor a todos.

Sin embargo, debemos juzgarnos a nosotros mismos. Si vamos a misa vestidos como si fuéramos a cualquier evento, sin estamos descuidando la forma de vestir en la iglesia, hacemos mal. Recordemos que somos unidad de cuerpo y alma. Todo nuestro ser debe prepararse para la gran celebración que es la misa dominical. Todo lo visible ayuda a elevarnos al Dios invisible: La arquitectura, la música, las vestimentas del sacerdote, las imágenes sagradas, los utensilios sagrados, en fin, todo, debe manifestar la sublime importancia de la Santa Misa.

Aun si somos pobres, vistamos para el Señor lo mejor que tenemos, con dignidad. Lo importante es la actitud que representan nuestros actos. He podido constatar muchas veces como los campesinos pobres van a la Santa Misa bien arreglados. No tienen ropa de lujo pero visten lo mejor que tienen. Hay un ambiente de respeto que manifiesta que la Misa es lo mas importante.

Si no vestimos la mejor ropa para la Santa Misa, ¿para quien la reservamos?. Recordemos que no solo se habla con las palabras sino también con el lenguaje de nuestras actitudes externas. Es por eso que Jesús nos enseña en el Evangelio de San Mateo:

«Entró el rey a ver a los comensales, y al notar que había allí uno que no tenía traje de boda, le dice: "Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de boda?" El se quedó callado. Entonces el rey dijo a los sirvientes: "Atadle de pies y manos, y echadle a las tinieblas de fuera; allí será el llanto y el rechinar de dientes." -Mateo 22,11-13

Evidentemente no se trata de un pobre que no tenía otra cosa que vestir, pues entonces aplicaría el pasaje de Santiago expuesto arriba. Se trata de una falta de respeto que no se puede justificar.

Si visitamos las basílicas de Roma encontraremos que allí no permiten pantalones cortos, vestidos sin mangas o escotes provocativos. No vamos a discutir aquí la delimitación exacta de cada pieza. El pudor y el respeto nos deben guiar. No abogamos tampoco por hacer de la ropa el centro de la atención. Pero hoy día nos hemos ido al otro extremo y olvidado que vestir respetuosamente si tiene su importancia.

Como actuamos en la iglesiaLa Iglesia es un lugar sagrado, reservado para el culto a Dios. El Santísimo Sacramento está en el tabernáculo y Su Presencia Real requiere de nosotros la mayor reverencia. Es por eso que, aunque no se esté celebrando la Santa Misa, el ambiente en la iglesia debe conducir a la oración y el respeto a Dios.

No es que la casa de Dios sea un lugar sombrío y severo pero tampoco es lugar para diversión ni para andar a las anchas. Es mas bien un lugar sagrado, diferente a todos los demás. ¡Es casa de oración! No es necesaria la rigidez pero no se debe andar como en el parque o en un centro comercial. Toda nuestra actitud debe reflejar nuestra fe en la Presencia de Cristo.

Tenemos la obligación moral de reflexionar sobre nuestro propio comportamiento y enseñar a nuestros hijos. Los sacerdotes y los encargados de formación deben igualmente enseñar el respeto debido en la iglesia.

Algunas reglas:

En la Iglesia:
Prohibidos chicles, comidas y bebidas.
Vestir decorosamente. Evitar escotes y vestidos provocativos; evitar jeans, pantalones apretados, shorts, camisetas.
Mantener el teléfono (mobil) apagado. Nunca utilizarlo en la iglesia.

Persignarse con agua bendita al entrar. Nos recuerda nuestro bautismo y borra los pecados veniales

Hacer genuflexión ante el sagrario (tocar el suelo con la rodilla derecha)

Guardar silencio por respeto, para facilitar el recogimiento y la oración.
Evite conversaciones y cualquier distracción.

En la misa:
Saber cuándo sentarse, arrodillarse y pararse.

Participar en las oraciones y los cantos.
Cuidar de no hacer ruido con los reclinatorios al levantarlos y bajarlos.
Sentarse con postura decorosa. No acostarse en los bancos.
Enseñar a los niños a comportarse. No correr por la Iglesia

Para comulgar:
Es necesario practicar la fe católica y estar en gracia de Dios para ir a comulgar.
Respetar la hora del ayuno.
En la fila estar recogidos en oración y no andar saludando.

El descuido del respeto, orden y decoro hacia las cosas de Dios ocurre si nos dejamos llevar por lo que el mundo considera importante y "normal". Pero Dios exige a los suyos una forma nueva de vivir y comportarse. El hecho de que Dios es Nuestro Padre y que nos ama infinitamente no se opone a la necesidad de rendirle adoración y gloria y manifestar sumo respeto en la Iglesia. Recordemos con que celo defendió Jesús el respeto que debemos tener a la casa de Dios (Cf. Mt. 21,13).

-Padre Jordi Rivero.