María Madre de Dios y Madre de la
Iglesia
La tercer bendición
que tenemos como católicos en nuestra relación con la Virgen es que la tenemos
y llamamos: Madre de Dios y Madre de la Iglesia.
Esto seguramente
que muchos hermanos separados no lo aceptaran, pero veamos lo que la Biblia, la
razón y la Historia nos dice sobre este regalo y seguramente que usted estará
de acuerdo que como católicos tenemos esta bendición especial. Acompáñame en este
estudio para fortalecernos en la fe.
Razón teológica
Si Jesús es Dios y
María es madre de Jesús, entonces María es Madre de Dios.
La encarnación
significa que en un instante dado se unió la segunda Persona de la Trinidad, el
Hijo, al hijo engendrado milagrosamente por María.
Como fue
instantánea y esencial, María en ese momento empezó a ser madre de Jesús:
hombre-Dios.
Nosotros cuando le
damos ese título desde hace siglos no estamos pensando que sea Madre de Dios
Padre. No. Lo que hemos creído siempre es que María esta totalmente unida a su
Hijo y si El es Dios hecho hombre, entonces María es Madre de Dios.
Muchos protestantes
no distinguen eso y por eso rechazan algo tan sencillo de comprender. Si María
es Madre de Jesús y Jesús es Dios, en ese sentido María es Madre de Dios.
Por el hecho de la
unión estrechísima entre las tres divinas personas, la maternidad de Maria no
es ajena a Dios uno y trino. Por tanto merece el título de “Madre de Dios”.
Algunas citas que
nos hablan claramente que Jesús es Dios son: Jn 20,28; Jn 1,1; Jn 5,23; Rom
9,5. Por otro lado, el papel de María con relación a la Iglesia es inseparable.
En el nacimiento de Cristo; en su crecimiento; en su ministerio; en el primer
milagro que realiza; en su muerte y resurrección; en Pentecostés etc. Con toda
razón es llamada: Madre de la Iglesia.
Razones Bíblicas
Isabel la reconoce
como Madre de Dios
Veamos lo que
sucedió cuando Isabel, prima de María, le dice: “...de donde a mí que la madre
de mi Señor venga a mi...” Lc 1,43,
El término “Señor”
en la Biblia es un título que se le da solamente a “Dios”, Por lo tanto Isabel
llena del Espíritu Santo la reconoció así como la madre de Dios.
Como el Discípulo
se llevó a María a su casa como Madre, así nosotros también. María será Madre
de la Iglesia.
Esto es algo que
perfectamente nos enseña la Sagrada Escritura. Ojalá que quienes no creen en
esto se tomarán unos segundos para leer ese hermoso pasaje de la Biblia donde
Nuestro Señor Jesucristo nos dejó este regalo: “Jesús, viendo a su madre y
junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a
tu hijo.»
Luego dice al
discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió
en su casa”. Jn 19,26-27
Es tan clara la
Biblia... Jesucristo le dice a su discípulo: “ahí tienes a tu madre”. No le
dijo te encargo a mi madre, cuida a mi madre o ahí tienes a mi madre. No.
Jesucristo fue muy claro.
Si le dijo: “Ahí
tienes a tu madre” fue porque El quería que la viera como una auténtica madre.
Y la Biblia hermosamente continua diciéndonos que: “El Discípulo se la llevó a
su casa”. Y eso fue precisamente lo que el hizo.
Se trataba de Juan
el Apóstol. El Discípulo se la había llevado a su casa.
Los auténticos
discípulos de Jesús hacen lo mismo que Juan, se llvan a María a su casa como su
Madre. María Madre de la Iglesia.
Razón Eclesial
La Iglesia siempre
ha enseñado la Maternidad divina de María y su ser como Madre de la Iglesia. No
es algo que ayer se invento, sino algo que forma parte de nuestra fe desde el
principio. Veamos algunos ejemplos:
a) Un escrito antiguo
dice: “...cuando la santísima y gloriosa Madre de Dios...” (Libro de Juan El
Teólogo, cap I).
b) El Concilio de
Efeso (año 431) definió así:
“...habiendo unido consigo el Verbo, de ambas resulta un solo Cristo e Hijo... desde el seno materno se sometió al nacimiento carnal...De esta manera (los Santos Padres) no hubieron inconveniente en llamar Madre de Dios a la Santa Virgen” (Dezinger 111ª).
“...habiendo unido consigo el Verbo, de ambas resulta un solo Cristo e Hijo... desde el seno materno se sometió al nacimiento carnal...De esta manera (los Santos Padres) no hubieron inconveniente en llamar Madre de Dios a la Santa Virgen” (Dezinger 111ª).
c) Un poco mas
adelante, en el año 450, otro gran santo lo dirá de esta manera: “Se le
reconoce y se le venera como verdadera Madre de Dios... más aún, es
verdaderamente Madre de los miembros (de la Iglesia) porque colaboró con su
amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes...” San Agustín
d) El “Ave María”
(oración rezada desde hace mas de 500 años) en su segunda parte dice: ”Santa
María, Madre de Dios...”
e) El Concilio
Vaticano II dice: “...La Virgen María, que al anuncio del ángel recibió al
Verbo de Dios en su alma y en su cuerpo y dio la vida al mundo, es reconocida y
venerada como verdadera Madre de Dios y del Redentor” (Lumen Gentium Nº 53).
Por eso podemos
decir con alegría: “Bendita seas María, Madre de Dios y Madre de la
Iglesia."
No hay comentarios:
Publicar un comentario