lunes, 21 de enero de 2013

María Madre de Dios y Madre de la Iglesia


María Madre de Dios y Madre de la Iglesia
La tercer bendición que tenemos como católicos en nuestra relación con la Virgen es que la tenemos y llamamos: Madre de Dios y Madre de la Iglesia.
Esto seguramente que muchos hermanos separados no lo aceptaran, pero veamos lo que la Biblia, la razón y la Historia nos dice sobre este regalo y seguramente que usted estará de acuerdo que como católicos tenemos esta bendición especial. Acompáñame en este estudio para fortalecernos en la fe.
Razón teológica
Si Jesús es Dios y María es madre de Jesús, entonces María es Madre de Dios.
La encarnación significa que en un instante dado se unió la segunda Persona de la Trinidad, el Hijo, al hijo engendrado milagrosamente por María.
Como fue instantánea y esencial, María en ese momento empezó a ser madre de Jesús: hombre-Dios.
Nosotros cuando le damos ese título desde hace siglos no estamos pensando que sea Madre de Dios Padre. No. Lo que hemos creído siempre es que María esta totalmente unida a su Hijo y si El es Dios hecho hombre, entonces María es Madre de Dios.
Muchos protestantes no distinguen eso y por eso rechazan algo tan sencillo de comprender. Si María es Madre de Jesús y Jesús es Dios, en ese sentido María es Madre de Dios.
Por el hecho de la unión estrechísima entre las tres divinas personas, la maternidad de Maria no es ajena a Dios uno y trino. Por tanto merece el título de “Madre de Dios”.
Algunas citas que nos hablan claramente que Jesús es Dios son: Jn 20,28; Jn 1,1; Jn 5,23; Rom 9,5. Por otro lado, el papel de María con relación a la Iglesia es inseparable. En el nacimiento de Cristo; en su crecimiento; en su ministerio; en el primer milagro que realiza; en su muerte y resurrección; en Pentecostés etc. Con toda razón es llamada: Madre de la Iglesia.
Razones Bíblicas
Isabel la reconoce como Madre de Dios
Veamos lo que sucedió cuando Isabel, prima de María, le dice: “...de donde a mí que la madre de mi Señor venga a mi...” Lc 1,43,
El término “Señor” en la Biblia es un título que se le da solamente a “Dios”, Por lo tanto Isabel llena del Espíritu Santo la reconoció así como la madre de Dios.
Como el Discípulo se llevó a María a su casa como Madre, así nosotros también. María será Madre de la Iglesia.
Esto es algo que perfectamente nos enseña la Sagrada Escritura. Ojalá que quienes no creen en esto se tomarán unos segundos para leer ese hermoso pasaje de la Biblia donde Nuestro Señor Jesucristo nos dejó este regalo: “Jesús, viendo a su madre y junto a ella al discípulo a quien amaba, dice a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.»
Luego dice al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora el discípulo la acogió en su casa”. Jn 19,26-27
Es tan clara la Biblia... Jesucristo le dice a su discípulo: “ahí tienes a tu madre”. No le dijo te encargo a mi madre, cuida a mi madre o ahí tienes a mi madre. No. Jesucristo fue muy claro.
Si le dijo: “Ahí tienes a tu madre” fue porque El quería que la viera como una auténtica madre. Y la Biblia hermosamente continua diciéndonos que: “El Discípulo se la llevó a su casa”. Y eso fue precisamente lo que el hizo.
Se trataba de Juan el Apóstol. El Discípulo se la había llevado a su casa.
Los auténticos discípulos de Jesús hacen lo mismo que Juan, se llvan a María a su casa como su Madre. María Madre de la Iglesia.
Razón Eclesial
La Iglesia siempre ha enseñado la Maternidad divina de María y su ser como Madre de la Iglesia. No es algo que ayer se invento, sino algo que forma parte de nuestra fe desde el principio. Veamos algunos ejemplos:
a) Un escrito antiguo dice: “...cuando la santísima y gloriosa Madre de Dios...” (Libro de Juan El Teólogo, cap I).
b) El Concilio de Efeso (año 431) definió así:
“...habiendo unido consigo el Verbo, de ambas resulta un solo Cristo e Hijo... desde el seno materno se sometió al nacimiento carnal...De esta manera (los Santos Padres) no hubieron inconveniente en llamar Madre de Dios a la Santa Virgen” (Dezinger 111ª).
c) Un poco mas adelante, en el año 450, otro gran santo lo dirá de esta manera: “Se le reconoce y se le venera como verdadera Madre de Dios... más aún, es verdaderamente Madre de los miembros (de la Iglesia) porque colaboró con su amor a que nacieran en la Iglesia los creyentes...” San Agustín
d) El “Ave María” (oración rezada desde hace mas de 500 años) en su segunda parte dice: ”Santa María, Madre de Dios...”
e) El Concilio Vaticano II dice: “...La Virgen María, que al anuncio del ángel recibió al Verbo de Dios en su alma y en su cuerpo y dio la vida al mundo, es reconocida y venerada como verdadera Madre de Dios y del Redentor” (Lumen Gentium Nº 53).
Por eso podemos decir con alegría: “Bendita seas María, Madre de Dios y Madre de la Iglesia."
 
 


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