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Perdona a tu
hermano |
Del santo Evangelio según san Lectura
del santo Evangelio según Mateo 5, 20-26
En aquel tiempo, Jesús
dijo a sus discípulos: "Les aseguro que si su justicia no es mayor que la de los
escribas y fariseos, ciertamente no entrarán ustedes en el reino de los cielos.
Han oído ustedes que se dijo a los antiguos: No matarás y el que mate será
llevado ante el tribunal. Pero yo les digo: todo el que se enoje con su hermano,
será llevado también ante el tribunal; el que insulte a su hermano, será llevado
ante el tribunal supremo, y el que lo desprecie, será llevado al fuego del lugar
del castigo. Por lo tanto, si cuando vas a poner tu ofrenda sobre el altar, te
acuerdas allí mismo que tu hermano tiene alguna queja contra ti, deja tu ofrenda
junto al altar y ve primero a reconciliarte con tu hermano, y vuelve luego a
presentar tu ofrenda. Arréglate pronto con tu adversario, mientras vas con él
por el camino; no sea que te entregue al juez, el juez al policía y te metan a
la cárcel. Te aseguro de que no saldrás de ahí hasta que hayas pagado el último
centavo".
Oración introductoria
Señor, quiero tomar
conciencia de la cercanía que Tú tienes conmigo, para que pueda valorar lo que
Tú haces por mí.Señor,Tú me has perdonado muchas veces. Concédeme verlo y
palparlo,para que, siguiendo tu ejemplo, mi corazón perdone y ame a los que me
hieran de alguna forma.
Petición
Señor, que me dé cuenta de
que soy un cristiano necesitado de tu gracia y de amor.
Meditación del
Papa
El evangelista san Mateo, siempre atento al nexo entre el
Antiguo y el Nuevo Testamento, en este momento pone en los labios de Jesús la
profecía de Oseas: «Id y aprended lo que significa: "Misericordia quiero y no
sacrificios"».
Es tal la importancia de esta expresión del profeta, que
el Señor la cita nuevamente en otro contexto, a propósito de la observancia del
sábado (cf. Mt 12, 1-8). También en este caso, Jesús asume la responsabilidad de
la interpretación del precepto, revelándose como "Señor" de las mismas
instituciones legales. Dirigiéndose a los fariseos, añade: «Si comprendierais lo
que significa: "Misericordia quiero y no sacrificios", no condenaríais a
personas sin culpa» (Mt 12, 7). Por tanto, Jesús, el Verbo hecho hombre, "se
reconoció", por decirlo así, plenamente en este oráculo de Oseas; lo hizo suyo
con todo el corazón y lo realizó con su comportamiento, incluso a costa de herir
la susceptibilidad de los jefes de su pueblo. Esta palabra de Dios nos ha
llegado, a través de los Evangelios, como una de las síntesis de todo el mensaje
cristiano: la verdadera religión consiste en el amor a Dios y al prójimo. Esto
es lo que da valor al culto y a la práctica de los preceptos. (Benedicto XVI,
Ángelus, 8 de junio de 2008)
Reflexión
Cristo nos
plantea un punto de partida: "Si su justicia no es mayor que la de los escribas
y fariseos, no podrán entrar en el reino de los cielos". Nos pone este punto,
porque sabía que ellos no estaban del todo mal, pues intentaban seguir a la
perfección los preceptos de la ley;sólo que olvidaban una cosa, lo que Dios
había dicho: "Misericordia quiero y no sacrificios".
Esto era lo que no
entendían ellos,e incluso hoy en día, muchas veces nos cuesta entender que el
primer medio de alabanza a Dios pasa por medio del perdón, de la reconciliación
y del amor. Nosotros, como cristianos, estamos llamados a ser transmisores del
amor que Dios ha tenido a la humanidad.
Cuando vayas de camino con tu
adversario arréglate pronto, no sea que te entregue....Con el paso del
tiempo, nos acercamos cada vez más al final de nuestra vida, y, querámoslo o no,
tendremos que presentar cuentas a nuestro Juez. ¿Por qué no nos esforzamos desde
ahora por arreglarnoscon la persona que nos ha hecho -o a la que le hemos hecho-
mal, que no nos cae muy bien y a la que solemos criticar? Y en vez de
presentarnos con un enemigo aquel día, ganemos amigos que sean nuestros
abogados, para la hora de este momento.
El mensaje de este evangelio es
un mensaje de paz y de amor. ¡Cuánta paz alcanza un hombre que no está
enemistado con otro! Paz que no es ausencia de guerra sino que es presencia de
Dios, presencia de Amor.
La luz de un nuevo día, las flores que
despiertan, el murmullo del viento que roza nuestra ventana, nos enseña cuán
grande y bello es el creador de todo. Y lo hizo para mí. Y lo hizo para mi
hermano. Y lo hizo, también, para aquel con el que estoy enemistado. Y lo habría
hecho igual aunque sólo fuera yo el único habitante de este mundo, aunque fuera
el otro el único habitante de este mundo. Si Dios, que es Padre, nos da esto,
cuanto más nosotros debemos dar lo mejor de nosotros mismos a los demás, aun
siendo el otro.
Jesús da un nuevo sentido a la ley rabínica, un nuevo
sentido a nuestro modo de pensar; no matarás decía la antigua ley, Cristo dice:
no te enfades con tu hermano, perdona. A veces es difícil perdonar, pero tenemos
el ejemplo de Cristo que nos perdona todo, si se lo pedimos; que perdona a
cualquier pecador si, en su corazón, se arrepiente.
Hoy podemos aprender
una nueva cosa: amar. Amar nunca se aprende totalmente. "El amor que no se
practica se seca", dicen. Hoy es el día oportuno para volver a regar esa planta
del amor. Esa planta que es la rosa más preciosa del Jardín de
Dios.
Propósito
Rezar un Ave María por aquellas personas
que nos han ofendido y pedir a Dios la gracia de perdonar de
corazón.
Diálogo con Cristo
Jesús,Tú me conoces muy bien y
sabes cuánto quiero agradarte, pero también conoces cuán débil soy y que tengo
muchas caídas a pesar de mis luchas. Ayúdame, por eso, Señor, a esforzarme por
agradarte más, sirviendo a los hombres, quienes son tus hijos y mis hermanos.
Quiero practicar cada día más la caridad, virtud principal de tu corazón.
Ayúdame como cristiano a ser faro del amor. Pues sólo así seré reconocido como
discípulo tuyo.
«Nada nos asemeja más a Dios que el estar
siempre dispuestos a perdonar» (San Juan Crisóstomo, Hom. sobre S.
Mateo, 61)
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